El Reporte de Excelencia en Operaciones de Oficinas Familiares 2025
Lecciones claves de una investigación muy valiosa
La semana pasada se presentaron en el Mid-Year Forum del IPI (Institute for Private Investors) en Nueva York los resultados del 2025 Family Office Operational Excellence Report. Es uno de los mejores estudios que tenemos, y hoy quiero compartir contigo algunos de mis comentarios y conclusiones sobre el informe.
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1. El informe y las familias participantes
Campden/IPI y AlTi Tiedemann trabajaron juntos para encuestar a 146 familias UHNW (ultra high net worth, con un patrimonio superior a USD $30M). 82 estaban en Estados Unidos, 42 en Europa y 22 en Asia. El patrimonio de cada familia iba de $50M a más de $1B.
Alcance limitado
Este campo todavía es lo suficientemente nuevo, y con muchos obstáculos para reunir datos (privacidad, seguridad, acceso, verificación, confianza…), así que incluso los mejores estudios sobre sistemas familiares todavía tienen muchas limitaciones.
Casi todas las familias encuestadas forman parte de la red de Campden/IPI, lo que significa que ya son familias con mucho patrimonio, ya creen en el valor de trabajar juntas como familia con estructuras y procesos claros, y ya están invirtiendo en un futuro más sano y exitoso para sí mismas.
Además, no hay NI UNA respuesta de familias en América Latina o África.
Limitaciones inevitables de los datos
Por el sesgo de selección que implica trabajar solo con este tipo de familias, los datos van a ser más positivos que el promedio. Y como mencionamos, no hay datos sobre familias con menor patrimonio (que son la gran mayoría) ni de regiones enteras como América Latina o África.
Aun así, este conjunto de datos es de los pocos que podemos considerar relativamente confiables, y es de lo mejor que tenemos. No hay que desechar los datos buenos solo porque son limitados… hay que usarlos con criterio.
Y hay que tener en mente que aún no (¡todavía!) tenemos la posibilidad de capturar datos amplios y representativos sobre TODOS los sistemas familiares.
Así que, cada vez que alguien te cite una estadística y te insista que es una representación fiel de la realidad, recuerda que ¡ninguna estadística familiar es muy buena todavía! Pídele que te muestre la fuente y los datos originales, y verás.
2. La lección más clara y urgente del estudio
Al final de su presentación, Erik señaló un patrón evidente en las respuestas de la encuesta que representa un riesgo real para las familias empresarias: como la mayoría de la gente, tienden a sobrevalorar lo “tangible” (dinero, personal, contratos, inversiones, negocios) y a subestimar lo “intangible” (cohesión familiar, educación de la siguiente generación, etc.).
Las familias deben enfocarse en entender bien a la familia, mantenerla sana y unida, y aprovecharla como el mayor activo del sistema.
No hacerlo es el mayor riesgo para su supervivencia actual.
Mejorar en esto es su mayor oportunidad para el éxito futuro.
Esto coincide al 100% con nuestra visión en Fidelius: el corazón de todo es la familia empresaria, y una familia sana es la base de todo lo demás.
Si te enfocas solo en el negocio y el dinero, y te olvidas de la familia, perderás la familia… y eventualmente perderás el negocio y la riqueza también.
En cambio, si construyes sobre una familia sana, tendrás mucho más éxito en lo tangible: negocios, patrimonio y resultados.
3. La necesidad de desarrollar a tu próxima generación
Del informe
Un poco más de la mitad de los jóvenes de la siguiente generación participan en reuniones de directorio o encuentros multigeneracionales para aportar ideas, aprender y seguir desarrollándose.
Pero solo una minoría de las familias —¡incluso en este grupo de altísimo patrimonio!— tiene planes estructurados de educación o desarrollo para la siguiente generación.
Y aunque algunas familias reflexionan sobre temas como el propósito del capital familiar, los fundamentos financieros o el liderazgo, muy pocas se enfocan seriamente en temas como “dinero y relaciones” o planificación del legado.
Mis comentarios
El “capital humano” de la familia también incluye lo espiritual, lo intelectual, lo social y la reputación. La familia debería ser lo primero que cuidamos para que esté sana, feliz, en crecimiento y aportando. Si te preocupas principalmente por el negocio y el dinero, perderás la familia… y con el tiempo, perderás el negocio y el dinero también.
Pero cuidar de la familia es algo intangible, no se puede medir fácilmente y tiene millones de variables. ¡Es difícil para cualquier familia, tenga o no tenga dinero o negocio! Y por eso es aún más importante prestarle atención.
Sé que es más fácil —y tentador— trabajar en lo que es más medible. Pero esto es fundamental. No se trata de que los hijos trabajen con nosotros. Está bien si terminan siendo abogados, médicos o artistas, y no quieren trabajar ni ser dueños del negocio familiar. Lo que SÍ debemos garantizar es que estén lo mejor preparados posible para vivir una vida sana y feliz. Eso también los convertirá en los mejores dueños, directores o ejecutivos posibles para la empresa familiar.
Siempre he visto que la mayoría de los miembros mayores de la familia QUIEREN hacer todo esto.
Pero como es difícil, emocional, y lleno de matices, se va posponiendo… y al final, no se hace.
Por favor: préstale atención. Dedícale tiempo. Hazlo una prioridad. Asegúrate de tener buenos asesores que te ayuden a avanzar (y que también se hayan ganado la confianza de los hijos, para que tengan buena información de TODAS las partes).
4. Una realidad más internacional
Del informe
El 57% de las familias encuestadas tiene al menos un miembro viviendo en una jurisdicción diferente a la principal.
Los temas más urgentes para esos miembros no residentes —y por extensión, para todo el sistema familiar— son:
planificación fiscal (74%)
inversiones (71%)
planificación patrimonial (68%)
Mis comentarios
Es fundamental que al menos algunos miembros de la familia y del family office sean consumidores educados de productos legales, fiscales y financieros con alcance internacional.
Veo demasiadas familias pagando de más por productos de inversión, estructuras fiduciarias o asesoría fiscal, y luego teniendo malos resultados porque sus asesores o se aprovechan de ellas, o (peor aún) hacen lo mejor que pueden… pero fallan porque la familia les da datos equivocados y hace las preguntas incorrectas.
En varios casos, hemos ayudado a familias a ahorrar cientos de miles de dólares al año con estructuras más simples, mejor diseñadas, y evitando que ciertos asesores (abogados, gestores patrimoniales, fiduciarios) cobren de más. Esto pasa TODO el tiempo.
Y por supuesto, el tema de fondo es que hay que pensar con más cuidado en dónde vive la gente (o quiere vivir, o beneficiaría a la familia mudarse) y cuáles son las implicaciones.
Por ejemplo: si quieres que un familiar se mude a un país con impuestos altos para beneficiar al negocio familiar, y eso hace que sus impuestos personales suban del 10% al 35%, ¿debería esa persona pagar el 35%? ¿Debería el negocio familiar cubrir la diferencia? ¿O algo intermedio?
Como siempre: no hay respuestas universales correctas. Lo importante es hacer las preguntas, tener la conversación, y contar con buenos asesores que te ayuden a tomar las mejores decisiones para TU familia, en ESTE momento, y en ESTA situación.